Gracias Buena gente a todos los que me escribieron/llamaron/ o simplemente se acordaron de alguna forma de este nuevo deja vu de mi llegada al mundo. La verdad me sorprendió la cantidad de mails y msgs de facebook. Mucha alegría me dieron!. Esta es mi forma de decir gracias, se que es un mierda y aburre pero bue es lo que hay!.
Para festejar este aniversario, me puse a pensar, que me gustaría hacer en este día??? La respuesta fue fácil, vino por el lado del estorage. Que me gustaría comer en esta jornada tan especial para la humanidad entera??? Mis neuronas estomacales no tardaron demasiado en dar respuesta a este importante interrogante:
De entrada, tortilla de papa con huevo a la Matute, seguidas por unas milanesas doble rebosado, con ajo y perejil desde ya, acompanadas de pure de papa, con agua gasificada para rociar el bolo alimenticio (digamos como las hubiera comido en casa en el mejor de los días) y de postre una generosa torta marqueise, base de brownie, con dulce de leche (que me fui a comprar al barrio argentino en Sydney, literalmente a una hora de donde estamos), y crema que hizo el Dr. Laborde con tanta azúcar como amor.
Todo bien caserito; Y que mejor que disfrutar semejante comida con amigos. Así que cocinamos para 10 viajantes, algunos refugiados argentinos, y gentes de otras partes del globo. Llevo su tiempo y dejamos un quilombo pero valió la pena. Hacía un monton que no comíamos milangas, y ni hablar de la torta con dulce de leche. La mejor forma de describirlo es con fotos.Para festejar este aniversario, me puse a pensar, que me gustaría hacer en este día??? La respuesta fue fácil, vino por el lado del estorage. Que me gustaría comer en esta jornada tan especial para la humanidad entera??? Mis neuronas estomacales no tardaron demasiado en dar respuesta a este importante interrogante:
De entrada, tortilla de papa con huevo a la Matute, seguidas por unas milanesas doble rebosado, con ajo y perejil desde ya, acompanadas de pure de papa, con agua gasificada para rociar el bolo alimenticio (digamos como las hubiera comido en casa en el mejor de los días) y de postre una generosa torta marqueise, base de brownie, con dulce de leche (que me fui a comprar al barrio argentino en Sydney, literalmente a una hora de donde estamos), y crema que hizo el Dr. Laborde con tanta azúcar como amor.
Por aca, en Sydney la vida sigue su curso. Seguimos trabajando. Mas que nada armando las decoraciones navideñas en diferentes centros comerciales y demás según nos lo pidan. Y cada tanto cuando el clima ayuda, también trabajamos en la playa.
Tuvimos mucha suerte con los trabajos (y por supuesto ningún inconveniente con la migra; mientras escribo esto me estoy tocando el huevo izquierdo con la mano derecha como las normas de la yeta indican), armar arbolitos de navidad y decoraciones resulta demasiado fácil, los jefes son simpáticos, y de paso seguimos mejorando con este temita del karma, ya que nunca en mi vida desde que tengo recuerdo me digne a ayudar a armar el arbolito de navidad en casa, asi que ahora hay que redimirse. Aunque lo estoy haciendo por los anos pasados, y por muchos que vendrán.
Por otro lado finalmente después de una ardua búsqueda conseguimos un lugar donde quedarnos hasta nuestro futuro viaje a la Malasia continental el 10 de enero. Estamos alquilando un departamento, Fer, Sam (loco), Melina, nuestra nueva amiga argento/ italiana y yo. El depto queda a dos cuadras de la playa pop de Sydney, es barato y vino con un plasma de regalo. Vivir en un hostel puede sonar glamoroso al principio pero después de familiarizarse con la fauna backpackeriana (irlandeses borrachos y gritones, alemanes roncadores, e ingleses sin pudor alguno con respecto hacia su propia intimidad); uno intenta evitar estos lugares. Asi que ahora estamos contentos, con nuestro propio espacio y una mayor tranquilidad espiritual.
Siempre que conviví con amigos al cabo de un par de semanas, o menos tiempo, alguna discusión/ inconveniente surgía. Pero, como dije, en comparación con mi relación cotidiana con mis AMIGAS, mi relación diaria con mis amigos es excelente. Esa es otra cosa que aprendí durante este maravilloso viaje.
Esta nueva aventura de la convivencia se perfila como todo un desafío tanto físico como emocional, y se que voy a necesitar de todas mis fuerzas para sobrevivir sin necesidad de que intervengan las fuerzas del orden.
Ahora viene la parte difícil. Como bisagrear un tema, con el que viene ahora, completanemte ajeno al anterior:
Este párrafo va dedicado a mis championes. Lo siento mis queridas panteras, no me refiero a mi dream team y a su mas que merecida victoria en el nacional, sino que hago uso del término yoruga para descrbir al calzado cotidiano.
Estuvieron siempre, con lluvia, con día soleado; Con barro, pavimento, tierra y hasta nieve; En mis días de mal humor, y en mis buenos días;,Me acompañaron a mil y una entrevistas laborales, trabajos formales y otros no tan formales; se bancaron desde mis 99,99 kgs al momento de mi llegada a Nueva Zelanda , y mis actuales 85 kgs, pero siempre con mi mochila a cuestas. Posteriormente pasaron por la Aduana Australiana, de pura casualidad porque si el oficial de turno no hubiera estado dormitando al momento de mi entrada no creo que me hubieran dejado entrar este peligro químico/bacteriológico andante.
SI, fueron la única e inseparable suela de mi pie durante los últimos 10 meses así que este posteo va dedicado al único y preciado par de zapatillas que me traje y que tuve en todo el viaje.
Realmente tengo que agradecerle al Licenciado. Dassler por haberme vendido estos championes de lo más duraderos. Lamentablemente luego de 10 meses y unos cuantos kilómetros caminados las zapas no quieren más, prácticamente hablan, y una vez mas me remito a las fotos:
Mi plan, porque siempre tengo un plan!, consistía en dejarlas madurar al menos un mes mas, mes y medio como mucho, y una vez llegado a Asia acercarme a alguna fábrica Thailandesa y comprar unas buenas zapatillas, similares a las que compraría en cualquier local de la avenida Santa Fe, pero directamente de manos del esclavo que las hace, con lo cual me ahorraría unos cuantos narcodólares.
Pero mi plan se fue por el inodoro el día de mi cumpleaños, cuando mis queridos amigos/as se apiadaron de mis zapatillas, y decidieron otorgarles una jubilación prematura, regalandóme un nuevo par de championes.
Y si desde ya pretendo que todos los que dicen llamarse mis AMIGOS/AS, sigan este ejemplo a rajatabla.
Los quiero mucho a todos.
Abrazo!
Agustin77