Con el posteo vienen de regalo las fotos que debia del posteo anterior.
Desde que llegue a Nueva Zelanda una cosa que nunca conseguí en cada nuevo lugar al que entraba es que digan bien mi nombre. Más allá de las veces que se los deletreo, o por más que lo diga como tartamudo, no hay caso. Me trataron de Augustus, Agustine, Augustin, u otros más que no recuerdo. En un principio simplemente me habia dado por vencido y les pedía que directamente me traten de Austin, pero después de poco menos de una semana medio como que me rompió un poco los quinotos este temita de la perdida de identidad y hoy día reclamo y exijo que me llamen como me llamo, y no como se les cante a ellos. Pero tuve que llegar a una solución negociada entre mis deseos y la incomprensión del oido anglosajon, así que desde que estoy por estas tierras soy algo así como Ogousteen …
De cualquier forma sigo siendo el mismo AGUSTIN de siempre . Nunca quise pasar por antimaterialista, pero esto de la vida de mochilero me permite intensificar mis actividades como rata ahorrista ( que siempre lo fui ), y gastar lo menos posible. Desde el repetido uso de todas las combinaciones habidas y por haber de mi escaso armario, pasando por la negación que tenemos con Fer, de comprar un nuevo rollo de papel higiénico y que nos lleva constantemente a estar robando el preciado papel de otros cuartos, hasta llegar al consumo de tomar alcohol etílico con agua solo porque es mas barato. Cobraremos en dólares kiwis, pero nosotros seguimos pensando en pesos. Aparte mas allá de lo básico (comida , alojamiento, mi ipod mi cámara, y un par de calzones reversibles), le estoy tomando el gusto a vivir con lo mínimo indispensable. Todo lo que necesito entra en mi mochilita y lo que no entra no lo necesito. Además no paro de perder las demás cosas así que ya lo tomo como algo del destino …
Por el otro lado todo esto viene a que finalmente vendí mi bici, y la verdad se me hizo duro verla partir, todavía alimentaba alguna fantasía de quedarme con la bici y llegar hasta Asia pedaleando. Pero toda esta situación me hace preguntarme: esta mal encariñarse con las cosas materiales cual si fueran un amigo de la infancia, ponerles nombres de personas y conversar con ellas cual si fueran un igual ??? Desde ya el manual del buen comunista nos va a decir que este comportamiento es malo (creo que Freud sin ser comunista decía algo por el estilo, pero no confió en los Austriacos), y que todos los que añoramos la propiedad privada merecemos la muerte de Trotsky; pero por suerte el manual lo deje en casa y esta olvidado hace mucho. Pero el viaje y todas las cosas materiales de las que me tuve que desprender antes de venir me hacen pensar en esto.
Dejando la filosofía barata y volviendo al ámbito social, la rutina, la falta de novedades y de cosas para hacer donde estamos alojados al momento, el hecho de que ahora soy el único Claret por esta parte del globo; y el inconveniente lingüístico que les comente mas arriba nos están llevando a pensar en mudarnos a nuevos pagos en breve.
Espero que en la próxima edición pueda contarles un poco más.
Les regalo otro gran tema, en esta oportunidad del Indio Solari:
To beef or not to beef!
Mi vida no anda más
Me fuí en un trip to gringolandia
A san la mierda yo recé y rajé
Me fuí a llenar de frititos mi estorage
Allá fui por mi grincar
Me fui dejando todo pending... mi beibi
El aire acondicionado iba a rajar,
al fin, mi raja de assman forrándose!
Coyotes de laredo... comemierdas!
Calor feroz... brujerías
Con la vieja de haydé me fui a cruzar
Con fiebre y con miedo también, el río bravo
Narcocorridos de ciudad juárez
Tonto de mí, que allí silbé la cucaracha
For the price of a muffin yugué a lo cheyenne, man!
Tal cual!Y poor todo el puto ruido, ese del futuro allí... también
(leen el evangelio según hitler a la hora de almorzar!)
Y yo allí! pensando en vos siempre... siempre extrañándote