Mas de lo mismo

Una vez mas la realidad supero la imaginación. Esa es la mejor forma de describir Myanmar, y especialmente el pueblo de Bagan. 4000 templos dedicados al Dotor Buda repartidos en una planicie. Los tres días que estuvimos por allá no nos alcanzaron ni remotamente para recorrer un cuarto, pero nos dejaron un lindo gustito en la boca, y supimos recorrerlos. Además de los templos, pudimos disfrutar de la gente. Es impresionante gente pobre, viviendo sin libertad y por el otro lado tan alegre y amable. Nos gustó mucho Myanmar, lo vamos a extrañar.
Después de Myanmar, bastante cansados de tanto viaje en colectivo de acá para allá y de allá para acá en rutas que aunque no lo crean son peores que las de Argentina; volvimos para Thailandia, en una noche y un día hicimos Mandalay (norte de Myanmar) - Yangoon (capital de Burma); Yangoon – Bangkok; Bangkok – Chang Mai (norte de Thailandia). Muy linda ciudad Chang Mai, mas tranquila y linda que Bangkok, que a propósito no me gustó. Ahí nos sumamos a las huestes de turistas que deciden hacer las excursiones por la selvita. Y emulamos a Balza en su campana al desierto y nos subimos a unos elefantitos. Me remito a la foto…

A la vuelta de la expedición, el equipo de viaje se redujo aun mas; la única persona con un corte de pelo decente, un sentido del humor del día al día, se nos volvió a NZ a seguir con el embolso de kiwi-dólares. Si el Maxi nos dejó por un futuro menos incierto, y un retorno más pronto al hogar, la familia, los amigos y los choripanes al paso. Bien por vos Maxi, nosotros sabremos extrañarte.

Para resumir después de Chang Mai, nos fuimos para la frontera con Laos, y nos subimos a un barquito que después de 2 días nos dejó en Luang Prabang, ciudad muy afrancesada en el centro de Laos. Este país venía a ser parte de la Indochina francesa, junto con Vietnam, y Cambodia, se nota en la arquitectura y como beneficio para nosotros en la comida que ya nos estábamos cansando del menú de arroz con vegetales/ arroz/ gato/ o pollo. Otro dato interesante, Lao tiene la reputación de ser el país que mas explosivos pér cápita ha recibido del cielo. . Durante las guerras de independencia, nuestros ‘’vecinos del norte’’ tiraron un promedio de 2 toneladas de explosivos por habitante en este pequeño país … Con el improbable beneficio que casi el 30% de las bombas que tiraron no explotaron dejando al país regado de pequeños explosivos (algunos no tan pequeños), que hasta el día de hoy siguen matando y lesionando gente. Si tenemos en cuenta esto es increíble como los tipos reciben turistas de cualquier parte del mundo, con la mejor voluntad. Sepan disculpar el aporte ‘’democrático’’, pero también es parte del viaje.

Y si después de 14 meses se me está dando poco a poco de pensar en mi futuro en Argentina. Esto teniendo en cuenta que según mis contadores el día que decida volver voy a tener que dedicar un poco de mi precioso tiempo a alguna actividad que me reporte algún ingreso físico y real de efectivo. Y durante mi estadía en Thailandia decidí que lo mas conveniente seria emular los puestitos de fruta que hay acá en la playa, y exportar la idea a las callecitas porteñas. Y que otra fruta podríamos vender que no sea la tan poco apreciada y noble ANANÁ. Piénsenlo es perfecto. No hay fruta mas sabrosa, ni rendidora (una fruta es prácticamente una comida). Por lo demás ya estamos trabajando en un estudio de mercado comprensivo y por lo tanto necesito de vuestra ayuda. Tengan la molestia de acercarse al blog, www.bondiafinisterre.blogspot.com y participar de las encuestas, son sumamente importantes para mi futuro laboral.